- Variedades: 100% Garnacha procedente únicamente de la parcela 238. Se practica una viticultura tradicional integrada, orgánica, sostenible, respetuosa con el medio ambiente y siguiendo los ciclos naturales de la planta.
- Vinificación: Vendimia manual y encube de racimos despalillados y no estrujados, en barricas abiertas de 225 litros, Prensado vertical y fermentación maloláctica en barrica, sin adicción de sulfitos y con las levaduras propias de las uvas.
- Crianza: 8 meses en barricas de roble francés. No se estabiliza en frío y pasa por un filtrado muy suave por lo que puede contener precipitaciones.
- Volumen: Alcohol 14,5% Vol
- Contiene sulfitos
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El color del vino todavía es muy granate y con reflejos ligeramente violáceos muy vivos plenamente acordes con su edad. La capa es media y es muy limpio y brillante.
Gran volumen de fruta en nariz, mayoritariamente negra y azulada en un primer momento: moras y arándanos. Unos minutos más tarde aparece la fruta roja en forma de caramelo duro acompañada de la frescura de pinos y eucaliptos.
Con mayor tiempo de aireación y aumento de temperatura asoman las chispas de especias que se multiplican rápidamente: pimientas de todos los colores, que junto con la fruta roja, son los indicadores de una garnacha de calidad, puesto que las cerezas y las frambuesas adquieren el liderazgo del frutero.
La entrada en boca es intensa y amplia, con sabor a canela y café espolvoreados sobre fruta roja, con un tanino presente porque es un vino relativamente joven que no lleva mucho tiempo embotellado. La acidez es muy alta pero equilibrada, lo que además de proporcionar frescura, le va a garantizar una buena proyección en el tiempo.
La oxigenación pule el tacto y ensambla los sabores elevando la fruta a la superficie que se vuelve más cálida y melosa, el vino más amable y redondeado.
La añada 2020 del vino Clotàs G tiene un excelente potencial que se va a ir materializando en los próximos meses. Sus excelentes hechuras procedentes de una uva de gran calidad y una elaboración muy poco intervencionistas, lo avalan.
Es un vino que se va a crecer acompañado de comida y que a su vez va a realzar una gran gama de platos, desde arroces y pastas hasta asados de carne, pasando por todo tipo de guisos, tanto de legumbres y verduras como de carne, y puede ser recomendado sin miedo pues gustará a consumidores tanto expertos como no iniciados.